El dolor testicular repentino es un síntoma que nunca debe ignorarse. En muchos casos puede tratarse de una torsión testicular, una condición en la que el testículo gira sobre sí mismo y bloquea el flujo sanguíneo. Si no se atiende rápidamente, puede comprometer la viabilidad del testículo.
En Uroandes, queremos ayudarte a reconocer las señales de alarma para actuar a tiempo y proteger tu salud.
¿Qué es la torsión testicular?
La torsión testicular ocurre cuando el cordón espermático se tuerce, impidiendo que la sangre llegue al testículo. Esta falta de irrigación puede causar daño irreversible si no se trata en pocas horas.
¿Por qué es tan grave?
A las 6 horas, el riesgo de daño permanente es alto.
A las 12 horas, el daño puede ser irreversible.
Después de 24 horas, el testículo puede perderse.
Por eso es considerada una emergencia urológica.
Síntomas que deben alertarte
1. Dolor testicular repentino e intenso
Aparece de forma súbita y puede irradiarse hacia la ingle o el abdomen.
2. Hinchazón del testículo o del escroto
El área puede verse más grande, enrojecida o sensible al tacto.
3. Náuseas o vómito
El dolor intenso puede generar síntomas generales.
4. Posición anormal del testículo
Puede verse más elevado o en una posición inusual.
5. Dolor que no mejora con el reposo
Cualquier molestia persistente debe evaluarse rápidamente.
¿Cómo se diagnostica?
En Uroandes, realizamos una evaluación completa que puede incluir:
Examen físico por un urólogo
Ecografía testicular Doppler
Evaluación del flujo sanguíneo
El diagnóstico rápido es clave para salvar el testículo afectado.
Tratamiento oportuno: la clave para evitar complicaciones
Cuando se confirma una torsión, la solución es quirúrgica. El procedimiento busca:
Desenrollar el testículo
Restaurar el flujo sanguíneo
Fijar ambos testículos para evitar recurrencias
Mientras más pronto se realice la cirugía, mayor es la probabilidad de preservar el testículo.











